El deseo de ver el futuro de la ciencia es fascinante. Pero con frecuencia se nos escapa cuando intentamos concertarlo. La fantasía juega con nosotros y lo habitual es que equivoquemos la tendencia del progreso. De ahí la fascinación a la que sucumbimos.
El físico teórico Michio Kaku (1947) es una figura mundial de la predicción de la física del futuro. Su última obra, Physics of the Future (Debate), nos descubre sus intentos de definir las tendencias del futuro a partir de asumir cuánto fracaso hemos acumulado en el pasado.
¿Qué nuevas tecnologías podrán desarrollarse en los próximos cien años? ¿Cómo será el destino de la Humanidad?
Hasta ahora hemos sido muy torpes
En el siglo XIX, muchos científicos predecían que en el futuro habría aeronaves transatlánticas… pero pensaban que serían globos aerostáticos. El director del servicio de correos americano creía, tras 100 años, que el correo se seguiría distribuyendo en diligencia. En 1899, Harry Warner, fundador de Warner Brothers observó: "¿Quién diablos va a querer oír hablar a los actores?". Thomas Watson, presidente de IBM, dijo en 1943: "Creo que el mercado mundial, como mucho, da para cinco computadoras". En 1903, el New York Times afirmó que pensar en aeronaves era una pérdida de tiempo, justo una semana antes que los Wright hicieran volar a su aeroplano. En 1920, el Times criticó los trabajos de Robert Godard sobre naves espaciales que nunca podrían desplazarse en el vacío.
Hoy conocemos nuevas leyes de la naturaleza
Comprender nuevas leyes naturales aumenta la probabilidad del acierto en el pronóstico: primero, aceptamos la ley de la gravedad y eso preparó el cambio hacia la revolución industrial
La fuerza electromagnética que hace funcionar tantos aparatos fue la segunda ley que Thomas Edison, Faraday y Maxwell convirtieron en una nueva revolución.
La tercera y cuarta fuerzas que se conocieron fueron las dos fuerzas nucleares: la fuerza fuerte y la fuerza débil. Cuando Einstein escribió su famosa fórmula E =mc2, y cuando se fisionó el átomo en la década de 1930, se empezaron a comprender las fuerzas que iluminan los cielos. A su vez, la teoría cuántica nos ha proporcionado el transistor, el láser y la revolución digital propulsora de nuestra sociedad moderna. Hoy estamos mejor capacitados para intuir la ciencia y la tecnología durante los próximos cien años, de modo que ¿por qué no intentarlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario